Cuando salí de Venezuela tenía la idea de que iba a conseguir todo fácilmente, en cuanto a los alimentos; que podía empezar una dieta más balanceada y saludable. Sin embargo no tomé en cuenta 2 cosas, la primera el dinero y la segunda dónde iba a radicarme, que no fue la capital Argentina, Buenos Aires.
Al primer lugar llegamos prácticamente con una mano adelante y otra atrás, con un niño de año y medio que aún usaba pañales y tomaba 5 teteros (mamaderas) al día, entonces el poquísimo dinero que teníamos era para pañales y fórmula. Me daba dolor decirle que no a mis hijos cuando me pedían un chocolate de 10 pesos, por lo que comprar una proteína en 300 o 400 pesos, o un kilo de almendra en casi 300 pesos, para mi era inadmisible.
Si bien tiempo después mi esposo consiguió un trabajo con el que cubrimos los gastos básicos y pocos gustos, debíamos comprar muchas cosas, y aquí llega el punto 2: nos mudamos a una ciudad (más pueblito improvisado que otra cosa, pero lindo) en donde son pocas las casas que hay para alquilar y todas son sin amoblar; no teníamos ni un plato y mucho menos una licuadora, por ende debíamos amoblar un poco y comprar utensilios básicos y sumando de a poco, hay muchos gastos en eso... pero sobre todo acá en esta ciudad no hay sitios donde vendan proteína y mucho menos almendras.
Entonces el principal reto que me conseguí fue hacer un régimen sin estas dos cosas básicas para el régimen saludable que yo conozco y que me ha funcionado. Pero eso no me afectó, creo que me dio otra perspectiva, y después de pesarme créanme que decidí que con almendra o sin almendra era el momento, ese momento en donde te cambias el chip y vas con todo a bajar los kilos demás.
Lo que les puedo decir es que incluí más claras como proteínas para la mañana y más vegetales para las meriendas de la tarde, porque básicamente, la Proteína en polvo (Whey Protein) y las almendras eran aliados ideales para la merienda de la tarde y para facilitar la preparación del desayuno y de postres saludables, sin embargo hay que actuar y si no tenemos la proteína en polvo o las almendras, se improvisa.
Hago un menú cada dos días y compro lo necesario para esos dos días, así no tengo excusas para salirme del régimen. Tengo listas de ideas de desayunos, almuerzos y cenas (que son lo más difícil para mi) y aun lucho con las meriendas de la tarde, pero siempre un huevo sancochado o unos brócolis, pueden salvar el momento.
A nadie le mentiré, no es fácil... iniciar un régimen saludable y estricto (por lo menos en mi caso, cero azúcar, cero carbos de noche, cero carbos simples como el pan) pero como sé que es posible, me mantengo enfocada. Lo mas difícil es tener fuerza de voluntad, pero créanme, que cuando noten que la balanza empieza a bajar, valdrá la pena tanto esfuerzo y no sólo eso, sino que sabrás que ese es el estilo de vida que tu cuerpo merece.
PRIMEROS MENÚ, CUANDO AUN VIVÍA EN VENEZUELA Y QUE INCLUÍAN WHEY PROTEIN
IDEAS DE COMIDAS SIN INCLUIR WHEY PROTEIN NI ALMENDRA
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