Neivys: Mi historia de peso: ERRORES QUE TE HACEN RECUPERAR EL PESO PERDIDO (DIA DE PESAJE)

Les mentiría si les digo que me senté a evaluar, para empezar a retomar una vida más saludable; cada uno de los errores que cometí y que me llevaron a aumentar más kilos de los que había rebajado, sin embargo lo quise hacer para contarle a ustedes qué fue lo que pasó.

Además es oportuno decirles que aumentar de peso no fue de la noche a la mañana, no hubo efecto rebote, y soy lo suficientemente consciente para decir que comí de todo y de manera descontrolada por mucho tiempo.

1. Me creí enfalible: creí que al perder todo este peso demás podría hacerlo cuando quisiera y fácilmente.

2. Pequé de vanidosa: cuando empiezas a bajar de peso las personas te ven y te dicen que estás flaca y eso me hizo sentir que podía comer lo que sea, que me lo merecía porque estaba "flaca".

3. Dejé de hacer ejercicio: si bien me costó muchísimo empezar a hacer ejercicios, ya había logrado una rutina, caminaba en la mañana en ayuno y por la tarde hacia más cardio y pesas o ejercicios localizados; pero poco a poco fui encontrando excusas hasta que mis ganas desaparecieron por completo.

4. Al llegar a Argentina, mi nuevo hogar, el choque cultural me hizo comer demás: Si bien los Argentinos comen mucha carne (proteína) y eso está bien, nuestros amigos no desayunan y es un error fatal. Nosotros los venezolanos acostumbramos a tener desayunos copiosos, sano o no, son abundantes. Nuestros almuerzos son similares aunque también mas abundantes, pero en la cena... la cena es otra cosa para nosotros; la cena es una merienda ligera, pero para los argentinos es el momento estrella del día, sirve para reunirse con la familia, los amigos y deleitarse con rica carne, espléndida charcutería (fiambres) y divinas bebidas alcohólicas y no alcohólicas... entonces yo ni corta ni perezosa, comía bien todo el día y además me metía mi cena poderosa con todos los juguetes, más postre... esto fue así por más de 7 meses.

5. Meriendas nada saludables: si bien es importante reconocer cuándo parar, yo había perdido esa noción, creo que todos los que hemos sido gordos toda la vida, lo hemos padecido, pues comer un paquete de galleta en lugar de dos, es razonable, una torta no tiene porqué durar una semana guardada, si es buena, comemos pequeños pedazos cada 15 minutos hasta que se termina toda; un jugo o refresco debe acabarse al momento que se abre y así muchas cosas... Comí con desespero todas la delicias que la vida me ponía en frente. Llegué a la conclusión que el azúcar es una adicción, y se que no lo descubrí yo, es un hecho científico: el azúcar es la droga más poderosa que domina al ser humano. Me digo a mi misma que no debo probarla más nunca, porque literalmente no puedo parar; esto en particular es una de mis resoluciones de año nuevo: 2018 sin azúcar refinada, pero si les soy sincera aún cuestiono esta meta... no sé si sea posible vivir sin azúcar, no para alguien que ama con locura las galletas. Existen buenos chocolates sin azúcar, porque la gracia la pone el chocolate, pero no he probado una galleta sin azúcar deliciosa, porque simplemente el azúcar le da vida a todo... pero bueno terminemos mi alabanza al azúcar.

6. Olvidarse de el peso (la balanza): muchas personas del mundo fitness te dirán que te olvides de la balanza, y eso creo que aplica muy bien a esas personas delgadas con 4 kilos demás o aquellos que buscan definir o endurecer su cuerpo; pero cuando tienes sobrepeso u obesidad, creo que es fundamental tener un registro constante de tu peso, porque pasa que la ropa se adapta, el ojo se acostumbra y la gente que te ve a diario no nota los cambios hasta que ya es muy tarde y haz ganado 10, 20 ó los kilos que sea. Me pasó. Sabía que no estaba haciendo las cosas bien y no quería que nadie, ni la balanza, me juzgaran; pero no podemos descuidarnos así, se nos pasa el tiempo, nos llenamos de kilos innecesarios que costarán mucho tiempo perder; por eso es tan importante pesarte, para que sepas que debes parar de hacerle daño a tu cuerpo. Por mi parte pasé más de año y medio sin pesarme y cuando lo hice fue LA LOCURA.

Seguro hay muchos errores más por cometer, pero me mantendré firme en no repetir estos mencionados. Espero que les sirva a ustedes, para no ganar el peso perdido.